Problema Energético
Iniciativas de integración eléctrica del Eje Pacífico, como el Sistema Interconectado Energético Andino, pueden ser muy beneficiosas para Chile, aunque ello requiere la aprobación de un proyecto de ley que permita la interconexión. Sin embargo, nuestro país debe efectuar todos los esfuerzos para resolver internamente esta escasez y no depender de un mecanismo que involucra otras naciones, evitando que se repitan experiencias como el corte de abastecimiento de gas argentino.
Ante la instalación del próximo Gobierno, existen altas expectativas respecto al impulso de una política energética clara, que facilite la incorporación de centrales de generación, la transmisión eléctrica y que destrabe el desarrollo de proyectos. La experiencia política de la actual oposición será uno de los grandes activos para avanzar en estos aspectos y ya se anticipó el anuncio de una Agenda de Energía en los 100 primeros días de Gobierno que contendrá una Política Nacional de Energía. Esta, además de resolver trabas puntuales, debe platear una mirada de largo plazo, con un horizonte de dos o tres décadas, donde se amplíe y diversifique la oferta eléctrica.
En lo inmediato, se espera que el proyecto de interconexión entre el Sistema Interconectado Central y el Sistema Interconectado el Norte Grande pronto sea ley, permitiendo que algunas zonas con excedentes de energía abastezcan localidades deficitarias.
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